El presente trabajo es un escrito sobre la reflexión acerca de mi aventura de ser maestro y mi confrontación con la docencia de mis experiencias como docente, de la unidad uno, modulo uno de la Especialización en Competencias Docentes para la Educación Media Superior.
Mi docencia la inicie inconscientemente, como asesora en la secundaria de la Madero en Puebla, este cargo fue para realizar mis practicas nacionales y terminar con mi carrera de Licenciatura en Lenguas Extranjeras, estas asesorías eran para alumnos irregulares o que tenían problemas con la materia de ingles, pues era uno de los idiomas que yo había estudiado, estuve así durante una estancia que fue de tres meses, no sabia como explicar los temas con los que ellos tenían problemas, ni como me tenia que comportar, pues nunca había dado una clase, solo como todos nosotros había expuesto temas o investigaciones pero no había dado clases y menos a alumnos que tuvieran problemas. Me dieron un pequeño libro para ayudarme y pintarrones para explicar los temas, éramos tres compañeras con diferentes grados y a mi me había tocado el segundo grado, teníamos 3 horas a la semana, y las demás horas trabajábamos haciendo material didáctico para diferentes materias de la primaria en la misma escuela, al final de mis practicas me di cuenta que ser docente era un trabajo muy duro y difícil, pues enseñar algo es como llevar un paquete muy importante a alguien y si no llega en buenas condiciones ya no servirá del todo. Los pocos alumnos que tuve lograron entender lo que yo les explique, y pensé que tal vez era porque yo era alumna también y era muy joven por lo que ellos me aceptaban como una amiga y no como un docente, en ese entonces nunca me imagine serlo.
Después de haber terminado mis practicas nacionales, me fui a hacer mis practicas internacionales durante dos meses en la embajada de México, en Ottawa, Ontario, Canadá, donde tuve la oportunidad de practicar el idioma ingles, tuve un poco de problemas pues el inglés que yo había aprendido era mas que nada proveniente de Estados Unidos de América y en Canadá se pronunciaba un poco diferente, finalmente me gradué, en cuanto termine de estudiar me fui a mi pequeña ciudad, donde entre a trabajar en el ayuntamiento, nada que ver con mi carrera, estaba en el departamento de tesorería. Para esto, mi papá trabajaba en el C.B.T.a No. 125, donde hice mis estudios de nivel medio superior, él se entero de que vendían una plaza, por lo que nosotros decidimos comprarla, nunca llegue a pensar que seria un docente y que estaría frente a muchos jóvenes inquietos y llenos de energía, a los cuales yo les tendría que enseñar y obsequiar todos los conocimientos que recién había aprendido pues sin querer existía la materia de lengua adicional al español (inglés) que era uno de los idiomas que yo había aprendido.
Inicie a trabajar en el plantel en el mes de enero de 2001 con una edad de 21 años, comencé a dar clases de Lengua Adicional al Español en el segundo semestre de mi estancia, no me dijeron como, ni que hacer, mucho menos me dijeron que estrategias o métodos de enseñanza eran mejor para dar clases, solo me dijeron que tenia que ir a la biblioteca del plantel y solicitar el plan de estudios de esa materia para que la diera a un grupo.
Para mi fue muy difícil y demasiado complicado, no me dieron clases exclusivas para enseñar, ni me dijeron que la pedagogía era necesaria, tampoco que era un trabajo difícil de realizar. Cuando estudie mi carrera me dieron una clase de didáctica general, donde nos hicieron hacer material para la enseñanza, pero el docente se avoco a niños de kínder, también nos dieron dos materias mas de metodología de la enseñanza uno y dos pero no nos explicaron exactamente que es ser un maestro en toda su palabra. Cuando prepare mis clases para empezar como docente lo que hice fue tratar de recordar que hacían mis maestros de la universidad y de imitarlos para tener un resultado convincente, pero no fue tan satisfactorio, pues sabia los temas, la gramática, la pronunciación pero no sabia como dar una clase y menos a tantos alumnos, porque mi primer grupo fue de 46 alumnos, casi me desmayo cuando vi a tantos alumnos en un salón con tanto ruido y con tantas inquietudes, así que empecé a asistir a los cursos y a un diplomado por parte de la escuela, fue así como me fui empapando con lo nuevo de la pedagogía y empecé a emprender mi vuelo como docente, después de algunas actualizaciones, asistí a una certificación de docente en inglés en Olds College, Old, Alberta, Canadá donde estuve durante un mes aprendiendo como planear una clase y realice mis primeras evaluaciones, después de 4 meses asistí a un plantel de Veracruz a realizar mi última evaluación, en ese lugar el examen era presentarse en un grupo y desarrollar una clase de inglés con la herramienta que nos dieron para enseñar la materia, fue entonces que comprendí que no solo era parase enfrente de los muchachos y recitar los temas solicitados, que no solo tenia que explicar sin que participaran o solo dar tareas y más tareas, yo soy una persona baja de estatura y con una voz muy baja y delgada, también no aparento la edad que tengo, cuando entraba a los salones los estudiantes pensaban que yo era una más de ellos, se me era muy difícil que entendieran que yo era su docente de inglés y que me tenían que respetar como tal, este era un problema que poco a poco fui resolviendo, al principio me comportaba seria y muy estricta, pero me fui dando cuenta que no solo era eso lo que necesitaban mi alumnos entender, si no que había muchos otros aspectos que yo podía utilizar para que tuviera resultados buenos al terminar cada parcial o semestre. Es como dice Esteve que nos vamos formando por ensayo y error, y si, así es como uno va creciendo como un docente.
Llevo 10 años en la docencia, he aprendido mucho del proceso de la enseñanza - aprendizaje, y como lo he comentado en varias ocasiones yo no tenia la vocación de ser docente como muchos docentes la tienen, sin embargo la he encontrado, me he propuesto aprender de mis experiencias, de mis enseñanzas, de mis errores y de los jóvenes, de entenderlos, de comprenderlos y hasta de estar con ellos en cualquier momento que me necesiten, no sabia, si no hasta ahora que eso es ser un docente de humanidad, como lo dice Esteve en su escrito, a mi me gusta mucho platicar con los alumnos, que me platiquen sus experiencias; porque es así como más los conozco y tengo mejor relación de docente – alumno o viceversa con ellos, no quiero y ni me gusta tener robots en mi salón, me encanta que mis alumnos sean participativos y que les guste como les enseño, una de mis más grandes satisfacciones es cuando me dicen mis alumnos, o me comentan que la clase duro poco, o que el tiempo se paso muy rápido, siento que ellos no se han aburrido y que les gustan las actividades que están realizando. Por lo tanto, trato de mejorar cada vez más mis clases, y mis planeaciones para que consiga tener mejores alumnos cada día, otra de mis satisfacciones es ver a estudiantes que siguen con sus estudios y que tienen bien especificados sus propósitos, se que muchos estudiantes cuando salen del plantel no saben que va a ser de sus vidas, pero otros si, es más hasta tienen pensado en que quieren trabajar y donde van a vivir, y esto ayuda mucho a que ellos se entreguen a si mismos y se comprometan a realizar sus sueños.
Mientras he estado en este plantel he visto como han llegado actualizaciones a nuestro currículo, he estado presente en dos de ellas y he estado trabajando muy duro para que se cumplan como se debe, ahora con la RIEMS es más fácil y divertido para mis alumnos, hablo acerca de mi clase. Cabe mencionar que el perfil nos ayuda mucho a establecer un buen desarrollo en la materia que tenemos a nuestro cargo, que es algo que nos exige la RIEMS, y en ese aspecto yo lo tengo, lo cual me facilita un poco más mi enseñanza, ya que existen varios docentes que empiezan con un perfil docente diferente a la materia, lo bueno es que ellos se van actualizando y estudian la especialización de esa materia.
Algo que no he logrado satisfacer en ocasiones es cuando algunos alumnos tienden mucho a jugar en clases y no logro que pongan atención, me he dado cuenta que solo vienen a perder el tiempo, por no querer quedarse en casa o no ayudar a sus padres en el campo, otros alumnos vienen porque los padres los mandan y sienten la necesidad de estar en la escuela por compromiso, o muchos vienen solo por recibir el dinero del programa de oportunidades, y otros por echar relajo, la mayoría de las veces he hablado con ellos y algunos han llegado a entender los motivos o razones que son importantes del porque están en la escuela, les he explicado que es necesario para sus vidas futuras, y algunos me han entendido y han hecho un esfuerzo por seguir adelante hasta ser buenos estudiantes, aunque existen otros que desertan por no tener un propósito fijo, o por otros motivos y es increíble ver que son inteligentes y no continúan con sus estudios, es como una frustración ver y no poder hacer mas, porque ya se hizo todo lo que se pudo, pero no hay de otra mas que seguir con los demás estudiantes que se quedan, y llevar hasta el final a todos aquellos que podamos para que algún sean unos grandes profesionistas y grandes personas.
Es muy importante decir que ahora que estoy estudiando en la especialidad de competencias docentes, he aprendido mucho, no tenía muy claro en sí todos los aspectos que nos pueden ayudar y apoyar para ser un buen docente, me da alegría comentar que lo que he hecho y aprendido me ha servido de mucho para desarrollar bien mis clases y mis evaluaciones en el transcurso donde he trabajado con el primer módulo y el segundo. No solo me ha abierto mis ojos hacía los alumnos, saber quiénes son y que necesitan, comprenderlos y ayudarlos, porque además de ser docentes nosotros debemos ser guías y facilitadores de conocimiento que ayude a que los alumnos sean cada vez mejores.
Dubé Guerrero Hernández.
